Comprometidos con el entorno, realizamos actividades que nos ayuden a minimizar el impacto ambiental y a cuidar los recursos naturales que intervienen en nuestras actividades. Entre las prácticas ambientales que ejecutamos se encuentran:
En la elaboración del compost, sustrato en el que crecen los champiñones, utilizamos materias primas como pollinaza, tamo de arroz, bagazo de caña y torta de algodón, subproductos agroindustriales que en otras circunstancias son quemados o representan riesgos ambientales en su disposición final.
Contamos con un sofisticado sistema de reciclaje y purificación del agua, que nos permite reutilizarla en la elaboración del compost, reduciendo al mínimo la contaminación de afluentes cercanos.
También realizamos estrictos controles mensuales del consumo de agua y energía velando por la optimización de los recursos.
Cuando finaliza la cosecha sometemos el compost gastado a altas temperaturas para liberarlo de microorganismos nocivos y así convertimos en excelente material orgánico para abonar y recuperar suelos no aptos para la agricultura.
Realizamos mediciones frecuentes de emisión de gases de las calderas para controlar los topes máximos permitidos.
Rigurosamente clasificamos los residuos sólidos, líquidos y gaseosos.